A través de los años nos hemos topado con creencias cuestionables respecto a los aceros Estirados en Frío. En esta nota vamos a explorar algunos de los mitos con respecto a este tema.
Mito 1: Hay un tipo de acero especial llamado Estirado en Frío (también conocido como Cold Rolled o Rolado en Frío).
Realidad: El término Estirado en Frío (E.F.) se refiere a un acabado superficial de los aceros, más no se refiere a un tipo de acero (ej. acero 1018). Existen varios tipos de acero que se pueden comprar con un acabado E.F., tales como el Acero 1018, 1045, 12L14, 1060, 4140, 8620, Inoxidables, etc.
Mito 2: Existe la creencia que los aceros Estirados en Frío no se deben de maquinar. Esto por que tienen una apariencia física agradable con acabado liso y brillante.
Realidad: Aunque la apariencia de un Acero Estirado en Frío da la impresión que no se debe de maquinar, la realidad es que sí se deben de maquinar (desbastar) de la misma manera y con la misma cantidad mínima por lado tal como se maquina un Acero Laminado en Caliente (L.C.). La confusión parte en que un Laminado en Caliente tiene apariencia oxida y con cáscaras; pero a pesar de que el E.F. es más bonito a la vista, ambos se deben de maquinar para eliminar los defectos superficiales tales como descarburización, traslapes, grietas, etc.
Un ejemplo:
Un Acero E.F. redondo de 50 mm a 75 mm se debe de maquinar 1.60 mm ( 0.063”) por lado. Un Acero Laminado en Caliente se debe de maquinar de la misma manera.
Desafortunadamente, la mayoría tiende a no maquinar en los acabados Estirados en Frío y a nada más quitarle la cáscara a los Laminados en Caliente.